Es junio, y ya pasaron los “meses conflictivos”, y en este momento ya casi sólo nos preocupamos de los trabajos y las pruebas, o sea de pasar los ramos, para no quedar clavado un año más en esta Universidad(que por cierto significa más plata).
Este es el año más desolador de la UPLA, ya no se vio, hasta este momento, en la calle exigiendo dignidad, prácticamente no exigimos nada, y somos espectadores e indiferente de todo lo que ocurre (Toma U.V., SENAME, Secundarios, Transantiago, etc).
Con la llegada de los mechones y los primeros “meses movilizadores”, como una inyección de vitaminas, dan una apariencia de movimiento estudiantil, que en los últimos año solo ha ganado procesos de apelación, más crédito y beca de alimento, que siendo súper necesarios para mantenerse en la U, no han permitido sumar a compañeros y construir organización, que vaya en busca de un cambio de fondo, no solo en el financiamiento, sino en todo el que hacer universitario, es decir, cambiar las políticas de la Educación.
Ante escenario, nos queda redoblar las fuerzas, más allá de señalar a los culpables de este estado, que lógicamente siempre están y muchos ya lo han visto. Consideramos que existen ciertos temas, que no podemos dejar pasar, como por ejemplo los recursos que se inyectaran para el Transantiago, cerca de 290 millones de dólares (159.500.000.000 de pesos chilenos, considerando el dólar en 550).
Obviamente son sumas muy importantes, que fácilmente resolverían la “crisis educativa”, que es cerca de 5 mil millones de pesos, fácilmente llegamos a la conclusión, que dinero existe, como siempre, pero que no se distribuye correctamente, y esta mala distribución también la observamos en las Universidades, como en la U. Valparaíso, con la asignación de más de 700 millones de pesos a altos mandos. Que tiene a los estudiante en una toma por más de 2 semanas.
Pero específicamente en la UPLA, existe un numero importante de compañeros que no firmaron su crédito, ¿Y a donde va para ese crédito?, ¿Por qué no son reasignados completamente a más compañeros?, además con la llegada de la Beca Bicentenario, se firma un nuevo pagare, ¿que ocurre con el millón que se ahorra la universidad? , esto se podría explica; por la nueva política de financiamiento que se está implementando, en donde lo primero es el dinero ante los estudios, es decir que los estudiantes paguen y no tengan crédito, sumado a esto, nos encontramos que se paga por todo tramite interno y certificado, ¿tan caras salen las estampillas?, y por supuesto nunca hay plata para los temas estudiantiles.
Para no seguir siendo espectadores de los cambios, y por supuestos ser los actores, tomando la solución en nuestras manos, de lograr cambios significativos, que permitan elevar los niveles de unidad, organización y lucha, ¿Y cómo?, organizando desde abajo, desde las carreras, con sus centros de estudiantes, sin este piso, es difícil que se eleve una estructura superior (Federación), coherente con las aspiraciones de cambios que reclaman los estudiantes, porque el problema nos es federación como espacios, sino los que la componen.
Y para cambiar federación, necesariamente debe existir un congreso de estudiantes, un espacio de debate, análisis de las propuestas y formas de organización, pero no nos confundimos en pensar que un congreso solucionaría todos los problemas de los estudiantes, pero si daría los lineamientos necesarios para luchar.
La Universidad y el Estado, por todas partes buscar privatizar nuestra forma de pensar, que lleguemos acá, estudiemos y nos vallamos para la casa, que no generemos propuestas ni pensemos en cambiar las cosas, que solo estudiemos y dejemos tranquila la gestión de las autoridades, como si ellos resolvieran favorablemente los problemas internos. Pero siguen existiendo estudiantes, que pensamos distinto, que no nos quedaremos callado ni menos quieto, cuando sabemos que nos merecemos mejores condiciones para estudiar y por ende mejores condiciones de vida.
Este es el año más desolador de la UPLA, ya no se vio, hasta este momento, en la calle exigiendo dignidad, prácticamente no exigimos nada, y somos espectadores e indiferente de todo lo que ocurre (Toma U.V., SENAME, Secundarios, Transantiago, etc).
Con la llegada de los mechones y los primeros “meses movilizadores”, como una inyección de vitaminas, dan una apariencia de movimiento estudiantil, que en los últimos año solo ha ganado procesos de apelación, más crédito y beca de alimento, que siendo súper necesarios para mantenerse en la U, no han permitido sumar a compañeros y construir organización, que vaya en busca de un cambio de fondo, no solo en el financiamiento, sino en todo el que hacer universitario, es decir, cambiar las políticas de la Educación.
Ante escenario, nos queda redoblar las fuerzas, más allá de señalar a los culpables de este estado, que lógicamente siempre están y muchos ya lo han visto. Consideramos que existen ciertos temas, que no podemos dejar pasar, como por ejemplo los recursos que se inyectaran para el Transantiago, cerca de 290 millones de dólares (159.500.000.000 de pesos chilenos, considerando el dólar en 550).
Obviamente son sumas muy importantes, que fácilmente resolverían la “crisis educativa”, que es cerca de 5 mil millones de pesos, fácilmente llegamos a la conclusión, que dinero existe, como siempre, pero que no se distribuye correctamente, y esta mala distribución también la observamos en las Universidades, como en la U. Valparaíso, con la asignación de más de 700 millones de pesos a altos mandos. Que tiene a los estudiante en una toma por más de 2 semanas.
Pero específicamente en la UPLA, existe un numero importante de compañeros que no firmaron su crédito, ¿Y a donde va para ese crédito?, ¿Por qué no son reasignados completamente a más compañeros?, además con la llegada de la Beca Bicentenario, se firma un nuevo pagare, ¿que ocurre con el millón que se ahorra la universidad? , esto se podría explica; por la nueva política de financiamiento que se está implementando, en donde lo primero es el dinero ante los estudios, es decir que los estudiantes paguen y no tengan crédito, sumado a esto, nos encontramos que se paga por todo tramite interno y certificado, ¿tan caras salen las estampillas?, y por supuesto nunca hay plata para los temas estudiantiles.
Para no seguir siendo espectadores de los cambios, y por supuestos ser los actores, tomando la solución en nuestras manos, de lograr cambios significativos, que permitan elevar los niveles de unidad, organización y lucha, ¿Y cómo?, organizando desde abajo, desde las carreras, con sus centros de estudiantes, sin este piso, es difícil que se eleve una estructura superior (Federación), coherente con las aspiraciones de cambios que reclaman los estudiantes, porque el problema nos es federación como espacios, sino los que la componen.
Y para cambiar federación, necesariamente debe existir un congreso de estudiantes, un espacio de debate, análisis de las propuestas y formas de organización, pero no nos confundimos en pensar que un congreso solucionaría todos los problemas de los estudiantes, pero si daría los lineamientos necesarios para luchar.
La Universidad y el Estado, por todas partes buscar privatizar nuestra forma de pensar, que lleguemos acá, estudiemos y nos vallamos para la casa, que no generemos propuestas ni pensemos en cambiar las cosas, que solo estudiemos y dejemos tranquila la gestión de las autoridades, como si ellos resolvieran favorablemente los problemas internos. Pero siguen existiendo estudiantes, que pensamos distinto, que no nos quedaremos callado ni menos quieto, cuando sabemos que nos merecemos mejores condiciones para estudiar y por ende mejores condiciones de vida.
LA MOCHILA UPLA
1 comentario:
es verdad, este año la UPLA nada de nada, los demás nos estan dando el ejemplo, como el año pasado y este año nuevamente lo hacen los secundarios que hoy salieron a marchar...ya no podemos seguir compañeros, hay que organizarse mejor, y motivar a los demás, porque o sino, nos van a seguir cagando....un saludo a los compa de la mochila
Publicar un comentario