NOSOTRAS LAS MUJERES

Nuevamente nos pasan a llevar, nuevamente el poder avasalla nuestros derechos, y uno de los mas básicos, “el de poder decidir”.

Amigas y compañeras, estos charlatanes de la UDI nos están vendiendo la mula con eso de “el derecho a la vida”. ¿Desde cuándo les ha importado la vida de nuestros hijos? Si siempre se las ingenian para robarnos. Lucran con nuestro trabajo, salud, educación, etc. Además de estar explotándonos constantemente con extensas horas de trabajo, que canceladas con mijagas de sueldo no reflejan mejoría alguna en nuestras estrechas chaucheras, y mas aun, tenemos que aguantar que decidan por nosotras.

Y no son sólo los de la UDI, sino que todos los payasos chaqueteros que han impuesto nuevamente sus intereses ante nuestro bienestar.

A modo científico, en las primeras dos semanas de la concepción se forma el cigoto. El cigoto es una conglomeración de células; entonces hablamos de PRE- EMBRION. (No tiene forma).

Lo dejo a criterio de ustedes compañeros /as si consideran que es mejor evitar que un niño nazca en un hogar con fuertes problemas económicos, en donde terminará en la calle o en un hogar en donde los “tíos” se los violen.

Es fuerte, suena muy fuerte, pero esa es la realidad y la brutalidad de las circunstancias. Por lo tanto, no se debe jugar con la decisión de dar vida, como tampoco se debe jugar con lo que esta implica, ya que no le podemos ofrecer al recién nacido una vida incierta, llena de precariedades y de restricciones.

Abramos los ojos, seamos capaces de ver debajo del agua. Lo que los diputados, como este gobierno neoliberal quiere y siempre a buscado, es incrementar la tasa de natalidad de nuestro país, y esto va dirigido netamente a los sectores populares, en donde atenderse de manera particular es imposible. Esto pasa a traducirse al ámbito económico, en donde la mano de obra será mas barata (ya que al igual que ahora, cualquier pega, en cualquier condición, sirve para parar la olla).

Compañeros /as el propósito no es de bondad o de conciencia frente al nacimiento, sino es que nosotras, la clase obrera, no tengamos acceso a métodos anticonceptivos seguros y de calidad.

No conformes de eliminar la píldora del día después, también sacaron la T de cobre.

Poco a poco nos están dejando sin nada para la prevención de más de una vida.

Y la abstinencia no es el mejor camino, y eso lo saben muy bien los pastores y los curas.


Martina